19 de enero de 2024
El rey Leopoldo de Occidente

Durante 23 años el rey Leopoldo II de Bélgica se apropió del Congo como una propiedad personal y privada con la mentirosa idea filantrópica de darles a los habitantes nativos y naturales los beneficios de la “civilización blanca”.
“En 1884, los jefes de Ngombi y Mafela firmaron textos completamente absurdos. El trato implicaba una completa desposesión: “Todas las carreteras y vía fluviales que corren a través de este país, el derecho a recaudar peajes en el mismo, y toda la caza, pesca, productos mineros y derechos forestales han de ser propiedad absoluta de la citada asociación”. Esto se firmaba a cambio de compromisos risibles, como “una tela por mes a cada uno de los jefes abajo firmantes”. XAVIER VALLS SOLER, en La Vanguardia
Desde entonces y hasta 1908, el rey Leopoldo explotó la región de 2.344.860 km2 de las formas más crueles posibles. El Congo es un país rico en biodiversidad, pero también en minerales: coltan, oro, diamantes, bauxita, etc. La industria europea había descubierto el caucho para la fabricación de neumáticos. Este producto se extrae de un árbol de los bosques tropicales Landolphia owariensis.
Todos los nativos, negros, estaban obligados a cumplir con una cuota de caucho que se extraía de estos valiosos árboles y a quienes no podían cumplir se les cortaba una mano o se asesinaba a algún miembro de sus familias, mujer, niños, etc. 15 millones de congoleños fueron masacrados a lo largo de esos 23 años.
Es sólo un caso de tantos. También podemos mencionar la crueldad de la esclavitud, el asesinato y la reducción a servidumbre de los nativos americanos o asiáticos, la explotación cruel de campesinos y trabajadores urbanos, los castigos físicos en los ingenios azucareros, etc.
Este es el Occidente del que Javier Milei habla y al cual defiende.
El cooperativismo que tanto critica el presidente se opone al individualismo, a la ausencia de solidaridad.
Dudo mucho que Milei sea judío, porque la presencia del Estado en Israel es muy fuerte y el sistema de kibutz que construyó a ese país es básicamente cooperativismo y trabajo comunitario.
Los niveles de pobreza, deforestación y destrucción de la naturaleza en el mundo son inconmensurables, cualquier mayor de 70 años nacido en Bariloche puede dar fe del cambio climático que tuvo la región.
Cuando el presidente Milei habla de un occidente en peligro, justamente está hablando en defensa del colonialismo e imperialismo blanco. Y para el lector que crea que no será afectado le sugiero una exploración de su rostro, el de su familia y el de sus vecinos. La mayoría de los argentinos somos morochos, negros, cobrizos o como dicen ahora, marrones.
El imperialismo en el siglo 20 se afianzó a través de apropiación de recursos y de las empresas extractivistas, nuevos métodos más engañosos, pero no menos crueles.
Olvidemos la inflación, los sueldos, los partidos políticos, las elecciones, el ballotage y no preguntemos a quién votamos cada uno de nosotros, el rey Javier, quien pretende cerrar el Congreso por 2 años con posibilidad a 4 para gobernar sólo, procura reformar Ley de Bosques, Ley de Glaciares, Ley de Tierras, Ley de Fuego, quitarle poder a las provincias respecto de sus recursos y derechos, en fin, obvias políticas de negocios que apuntan a una entrega total de los recursos a empresarios a quién él llama “héroes”. Seguramente, Leopoldo II de Bélgica sería un héroe también para él.
Si no defendemos nuestra Patria, nadie lo hará. No esperemos que todo se defina en el Congreso, también nosotros somos responsables de ser el ojo vigilante de nuestro patrimonio nacional. Si entregamos nuestros ya diezmados recursos también nos amputarán las manos.
¿O también nos vamos a conformar con la limosna de una tela por mes y dejaremos a nuestros hijos y nietos sin los recursos básicos?
Seguinos
+5492944652332